
Formar personas íntegras, líderes cristianos que renueven la sociedad.
Celebramos los talentos de cada alumno, los cuales lo hacen ser quien es, así como los ritmos en los que aprende, se desarrolla y se supera. El alumno es el protagonista de su aprendizaje y toda la comunidad educativa, junto con su familia, le acompaña y guía para alcanzar su mejor versión.